El pasado 21 de diciembre Paquito Navarro y Juan Lebrón nos asombraban haciendo oficial que lucharían por los mismos objetivos en 2019. Sin duda, este anuncio creó una gran ilusión en la mayoría de los aficionados a este deporte.
A pesar de que acaba de comenzar la pretemporada vemos interesante pararse a analizar cómo puede ser su temporada, lo que haremos más abajo con la ayuda de varios de los colaboradores de la web.
¿Cómo ha sido el 2018 de ambos jugadores?
Partiremos de cómo fue la temporada pasada para ambos jugadores.
El 2018 de Paquito Navarro ha sido bastante bueno a pesar de haber contado con hasta 3 compañeros (Juan Martín Díaz, Pablo Lima y Juan Cruz Belluati) para conseguir 1 título. Sin embargo, si lo comparamos con 2017 veremos que con Sanyo tuvo un año más completo y lleno de triunfos.
La evolución del sevillano en cuanto a madurez ha sido bastante apreciable, demostrando capacidad de esfuerzo y adaptación, capacidad para defender y trabajar, humildad y compañerismo… sin duda, es uno de los reveses más temibles por la solidez y el “hambre” que muestra.
Juan Lebrón, por su parte, tuvo un año con altibajos aunque cosecho algunos resultados muy buenos. Con Belluati no llegó a mostrar solidez como pareja si bien comenzaron el año fabulosamente tras vencer a Bela y Lima en Barcelona.
Pero metidos ya en mitad de la temporada no llegó a mostrar solidez junto al argentino, notándose que el feeling en la pista se había acabado. En la recta final afrontó varias pruebas con Juan Martín Díaz, realizando grandes actuaciones quedándose a las puertas de meterse en la última ronda del torneo.
Factores determinantes en el éxito o no de esta pareja
El funcionamiento de la dupla formada por Paquito Navarro y Juan Lebrón recaerá sobre una serie de factores:
- Su nivel de cohesión: grandes amigos fuera de la pista tendrán ahora que demostrar que su química también se extienda al 20×10.
- El factor mental: será clave, como en cualquier pareja nueva, ver cómo funcionan juntos cuando vayan debajo en el marcador.
- La adaptación del gaditano a su nueva posición: aunque ya se sabe que Lebrón actúo en la derecha en su etapa de menores hay cierta incertidumbre por saber cómo lo hará ahora.
- El rol de Ramiro Choya: El entrenador deberá saber llevar bien a sus pupilos y ayudarles a encontrar el camino para salir de situaciones desfavorables que se den.
¿Funcionará esta pareja? Nuestros colaboradores opinan
Pasamos el testigo a nuestros colaboradores, quienes tienen claro que la pareja formada por Paquito Navarro y Juan Lebrón genera muchas ilusiones en los aficionados del circuito World Padel Tour.
Probablemente la pareja formada para la temporada 2019 que más expectativas ha generado. Y no es para menos, tanto el sevillano como el de El Puerto de Santa María, poseen una habilidad que pocos en el circuito pueden presumir. Sin embargo, ambos jugadores se caracterizan por ser muy temperamentales y tienden a perder la concentración cuando las cosas no salen como esperan.
También, el cambio de lado de Lebrón a la derecha genera incertidumbre, aunque el gaditano ya se ha desenvuelto en esta posición en toda la etapa de menores, por lo que, aunque un tiempo de adaptación será necesario, este aspecto no debe ser un problema. Sin lugar a dudas el trabajo del entrenador y el de los psicólogos será fundamental para el éxito de la dupla andaluza, que probablemente cosechará importantes triunfos esta temporada.
Si tuviera que definir en una sola palabra a la pareja Paquito Navarro – Juan Lebrón no tendría dudas: peligrosa. Peligrosa para los rivales, peligrosa para ellos mismos. Ambos son impredecibles para lo bueno y para lo malo; siendo cierto que la evolución mental y táctica de Lebrón es apreciable y que Paquito Navarro no es el chico desordenado que ganaba y perdía partidos a remates por tres y cuchillas de bajada de pared. No son los mismos, pero queda el espíritu, la personalidad, una idea de pádel agresivo que puede ser terriblemente incisiva y peligrosa para cualquier pareja que se equivoque en el globo o en la intensidad del partido.
Dicho esto, tendrán que defender más aún de lo que suelen hacerlo (especialmente, Lebrón, al que le toca incluso cambiar de lado esta temporada, aunque ya jugara en menores de derecha). El pádel profesional, como la mayoría de deportes ya, no es la suma de 1+1. Dos jugadores muy buenos individualmente no suman 2 si no es trabajando tácticamente, minimizando sus debilidades y maximizando sus posibilidades. Esto dependerá de ellos y de Ramiro Choya, amén de lo que les vayan proponiendo sus rivales.
Desde luego, es una pareja a tener en cuenta si el aspecto mental y táctico casa como debe en dos jugadores profesionales. Carne de sorpresas y muchos highlights.
La dupla Navarro – Lebrón, sin duda, será la pareja a priori más espectacular del circuito. No dejará indiferente a nadie. Juanito va a hacer un esfuerzo al pasar a la derecha, un cambio en el que todos tenemos mucho interés en ver cómo se desenvuelve (aunque en menores jugó en esta posición en algunas ocasiones). Serán la pareja más temible a la hora de tirarles un globo, ya que junto con Lamperti son los rematadores más efectivos del circuito, ese hambre que ambos muestran, esa buena sintonía y amistad que siempre han tenido, el desparpajo, la alegría, el desorden, la impaciencia, la conexión con el público… hacen de la dupla andaluza un reclamo que no nos podemos perder en ninguna ronda.
Sin duda, estarán en prácticamente todas las semifinales del circuito, junto con Mati – Stupa, Bela – Lima y Sanyo – Maxi. ¿Quién pasará a la final? Cualquiera de ellos. Nos enfrentamos a la temporada con más igualdad y nivel competitivo de la historia del circuito profesional.
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