Cuando se anunció la celebración de la Hexagon Cup en Madrid la expectación fue muy grande en el mundo del pádel. Un formato rompedor, algunos de los mejores jugadores del mundo, caras reconocibles de otros deportes apoyando el proyecto y el atractivo de ver a parejas inéditas eran algunos de los grandes reclamos de esta competición. Sin embargo, también había muchas dudas con respecto a cómo iba a salir este experimento, al tratarse de un torneo de pretemporada a modo de exhibición.
Ahora, ya terminado, podemos hacer una valoración sobre esta primera edición de la Hexagon Cup que tanto revuelo ha causado en el pádel.
Máxima competitividad justo antes de la temporada
Uno de los puntos fuertes que presentaba esta competición es el hecho de celebrarse justo antes de que empiece la temporada. Llevábamos mucho sin ver a los jugadores sobre la pista y ya había ganas de que volviera la acción al circuito profesional.
Estaba en duda el nivel que pudieran dar los protagonistas y su implicación en el torneo. No obstante, esas dudas duraron poco al ver que todos se dejaban la piel en cada partido. El tener un equipo detrás, la propia competitividad de los jugadores y el premio económico en juego han sido factores clave para que la Hexagon Cup tuviera un ambiente más de torneo oficial que de exhibición.
Además, ha tenido la novedad de presentar a parejas completamente nuevas, lo cual ha terminado siendo un completo acierto. Tanto los aficionados, como los propios jugadores han disfrutado mucho de poder jugar con diferentes compañeros. Durante la temporada tendremos mucho tiempo de ver a las duplas habituales, así que este soplo de aire fresco le ha venido muy bien al espectáculo del pádel profesional. A nivel deportivo y de competición, inmejorable. Todos han dado su máximo para ganar y eso se notaba en cada partido.
Formato rompedor, para bien y para mal
El formato era la principal novedad de esta Hexagon Cup. Pese a ser un gran atractivo, también se notaba que había normas que no estaban claras y esa ha sido la tónica general de la semana. La conclusión es que el formato ha gustado pese a que ni aficionados, ni los propios jugadores estaban demasiado al tanto del funcionamiento.
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“Es un quilombo”, decía Stupa al finalizar uno de sus partidos. Ese ha sido el sentir de todo el mundo con respecto al formato del torneo. Sobre todo con la clasificación por equipos, en la que casi nadie sabía cómo iban los puntos. Ha terminado ganando AD/vantage al conquistar las categorías masculina y femenina, pero de haber tenido variedad en los ganadores de dichas categorías, hubiera sido “un quilombo”.
El hecho de que la Hexagon Cup se celebre por equipos es una de las claves del éxito. Como dice Juan Martín Díaz, “el pádel es un deporte individual que se juega en parejas” y el poder defender los colores de un equipo junto a otros compañeros hace que se genere un ambiente de competitividad y pasión entre ellos muy divertido.
Next Gen, un acierto total
Una de las cosas que más ha gustado de la Hexagon Cup es la categoría Next Gen. Poder ver a las jóvenes promesas del pádel mundial compitiendo entre ellos y luchando por un título es gratificante para el público, al ver caras nuevas con mucho talento, y para ellos, que están acostumbrados a pelear siempre en las dificilísimas rondas previas.
Poner el foco en jugadores así es un tremendo acierto, porque además tienen un estilo de juego completamente diferente al masculino o al femenino. Se podría decir que son el punto medio, porque todavía no tienen el poderío físico de los mayores, pero también son jugadores muy explosivos. Aparte, suelen pecar de juventud jugando tiros muy arriesgados, lo cual termina siendo muy entretenido para el espectador.
Viendo lo bien que ha funcionado tener a jóvenes, podría intentarse con veteranos. Es una opción que puede ser interesante en futuras ediciones.
Espectáculo a todas horas
Uno de los aspectos en los que la Hexagon Cup ha brillado más es en todo el espectáculo que han montado en el Madrid Arena y con las retransmisiones. En ese sentido, el pádel va un paso por delante con respecto a otros deportes. No por ser algo común deja de ser importante que se siga promoviendo el espectáculo dentro y fuera de la pista.
Hoy se disputan las semifinales de la @hexagoncup_ y en @marca te enseñamos todos los rincones del Madrid Arena.
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— MARCA Polideportivo (@MarcaTMF) February 3, 2024
Para empezar, todo el recinto estaba lleno de actividades y zonas de interés para el aficionado. Cualquiera se podía echar la tarde allí sin ver ni siquiera un partido. Tanto es así, que durante todas las jornadas ha habido gente que no conocía el pádel a la que le ha encantado todo lo que se ha montado. Eso también genera afición y marca la diferencia.
Por otro lado, en los espacios entre partidos o incluso en los descansos de los mismos no había tiempo ni para pensar. Desde el DJ, hasta el famoso limpiacristales, los Padel Trotters o incluso conciertos han ayudado a que las pausas o los pasos por banquillos fueran muy amenos. Es algo que se hace en casi todos los torneos de pádel y debería seguir manteniéndose. En el fútbol, por ejemplo, el tiempo de descanso es aburrido; en el pádel, no.
Así que, en general, evento divertido y diferente que ha gustado mucho a público y jugadores. Esperemos que la Hexagon Cup siga trayendo cosas así al circuito profesional, porque esta primera experiencia ha sido todo un éxito.
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