El primer torneo de la temporada, el Miami Padel Open de la semana pasada, ha estado lleno de grandes momentos, partidazos, parejas revelación, jugadores a gran nivel, polémica y, por supuesto, espectáculo.
Los comienzos siempre son interesantes para ver con qué pie empiezan los protagonistas, pero las circunstancias de este lo hacían aún más emocionante. Un torneo al aire libre siempre tiene sorpresas, factores como el viento o la lluvia pueden condicionar partidos, por eso se puede esperar cualquier cosa de pruebas así. Aún encima, se trataba de una pista con condiciones muy cambiantes, ya que había momentos donde había bastante velocidad de bola, pero, a la noche, la humedad y el frío hacían que fuera un juego mucho más lento.
Todo esto y más hicieron del Open de Miami un torneo predeciblemente impredecible.
Torneo masculino: cuando la locura se apodera del pádel
En el lado masculino, todas las miradas estaban puestas en cómo empezarían los favoritos al número 1. Lebrón y Galán, que jugaron el último partido de octavos de final, tenían la obligación de demostrar que podían mantener el nivel lejos de España. En frente tenían a unos Garrido y Campagnolo que estuvieron espectaculares y consiguieron dar la campanada y derrotar a la pareja española en tres sets.
Una vez fuera los favoritos, “Paquito” Navarro y Martín Di Nenno tenían la responsabilidad de dar un golpe en la mesa y comenzar esta temporada en el nivel del final de la pasada, cuando encadenaron 7 finales consecutivas. Sin embargo, en cuartos de final, unos grandes Bela y Coello pudieron imponer su juego y ganar el partido en dos sets.
Con las parejas número 1 y número 2 fuera, los favoritos pasaban a ser “Sanyo” Gutiérrez y Agustín Tapia, con un camino a priori sencillo por ranking, pero el ranking pareció no importar nada en este torneo. En semifinales, otra vez Garrido y Campagnolo jugaron un partido increíble, dominando a los argentinos desde el principio y llevándose la victoria para plantarse en su primera final.
En cuanto a Bela y Coello, hicieron lo propio ganando a Tello y Chingotto, por lo que el domingo tendríamos una final por la que nadie habría apostado al principio.
Finalmente, Bela y Coello se alzaron con el título del Miami Padel Open, siendo Arturo el más joven de la historia en conseguirlo en World Padel Tour.
Torneo femenino: las ausencias empañan un comienzo trepidante
El lado femenino ha estado marcado, desgraciadamente, por las ausencias. Tamara Icardo, Lucía Sainz y Marta Marrero no pudieron estar presentes en esta fecha.
A pesar de todo, fue un torneo muy emocionante, donde las cabezas de serie demostraron por qué lo son. Incluso Delfina Brea, jugando con una compañera que no es la habitual, logró meterse en octavos de final.
Las hermanas Sánchez Alayeto estuvieron a muy buen nivel, igual que Elisabet Amatriaín y Carolina Navarro, que pusieron en serios apuros a las número 1 en cuartos de final. También Bea González y Marta Ortega o Jessica Castelló y Alix Collombon. En general, ha tenido gran nivel el torneo, pero al final, las que se plantaron en la disputa por alzarse con el título fueron las de siempre: Paula Josemaría y Ari Sánchez contra Ale Salazar y Gemma Triay.
Siguiendo la tónica de la temporada pasada, Ale y Gemma dominaron a unas Paula y Ari impotentes ante la pareja que es su kryptonita. Finalmente, Ale y Gemma consiguieron ganar en dos sets, llevándose así la primera prueba del año.
Si quieren pelear por el número 1, Paula y Ari no pueden seguir permitiéndose perder finales contra Ale y Gemma. Una vez más, las número 2 se quedan a las puertas y ceden ante sus máximas rivales, así que tendrán que reponer pilas para el Open de Reus y cambiar la dinámica.
La sorpresa: Campagnolo y Garrido
Si bien es cierto que es una pareja con mucho potencial, nadie se podría haber imaginado que darían este nivel ya en el primer torneo de la temporada.
El español, Javi Garrido, demostró que es uno de los jugadores con mejor pegada del circuito, pero a eso le sumó una madurez en el juego y una increíble velocidad en la red que fueron claves para acabar con muchos de los favoritos.
En cuanto al brasileño, Lucas Campagnolo, estuvo a un nivel espectacular desde el drive. Manejó muchos de los partidos que jugaron a través de globos milimétricos que hacían perder la red a sus rivales, siendo también letal en ataque con voleas y pegadas muy agresivas.
Esta pareja estuvo impecable tanto a nivel ofensivo, como a nivel defensivo, siendo una máquina perfectamente coordinada. La guinda al pastel hubiera sido haber ganado la final, pero aun así tienen que estar muy orgullosos por el torneo realizado. Desde luego, si mantienen el nivel, son unos firmes candidatos para meterse en el Máster Final.
MVP´s: la leyenda y la promesa
Arturo Coello y Fernando Belasteguín fueron campeones del Miami Padel Open mostrando la versión más arrolladora de la pareja, ganando todos sus partidos en dos sets.
La leyenda de Pehuajó estuvo al nivel al que nos tenía acostumbrados, pero que no pudo dar en determinados momentos de la pasada temporada. Hacía tiempo que no se veía a un Bela tan bien físicamente y con tanta motivación. Cuando el argentino está bien, no hay nadie como él.
En cuanto a Arturo, no se puede reprochar nada a un jugador que está batiendo todos los récords de precocidad. La promesa ya es una realidad. Después de un año donde dejó ver su potencial, ha comenzado este de la mejor manera posible.
La pegada y dominio aéreo de Coello, junto a la experiencia y manejo de Bela hicieron de esta pareja un bloque invencible. El número 1 del ranking queda todavía muy lejos, pero ya están en lo más alto de la Race 2022, así que buscarán seguir ahí todo lo que puedan.
La polémica: hay cosas que no se pueden permitir
Las decisiones de la organización, aunque sean cuestionables, son algo que los aficionados al pádel no podemos controlar, pero hay otros aspectos que sí dependen de la gente.
Juan Lebrón se quejó en redes sociales del trato recibido por parte del público durante el transcurso de los octavos de final y no es la primera vez que pasa. También ha mostrado su enfado por el comportamiento que hubo desde la zona VIP o el estado de algunos de los aficionados en las gradas.
Si por algo se ha caracterizado el público del pádel a lo largo de estos años es por el respecto y admiración por los jugadores, siendo un deporte ejemplar en cuanto a esto y no puede ser que se eche todo a perder en cuestión de meses.
Repito, no es la primera vez que ocurre una situación como la vivida en Miami, en la que se trata de mala manera a Juan Lebrón desde la grada y es una circunstancia que no puede volver a ocurrir. Si algo bueno tiene el pádel con respecto a otros deportes es que no hay fanatismos más allá de gustos, la gente simplemente va a los partidos a disfrutar de un gran espectáculo y lo que no puede ser es que, de repente, se empiece a tratar mal a los jugadores.
Además, el silencio para el buen ejercicio de los puntos es algo que siempre se ha respetado a lo largo de la historia, cualquier aficionado debería entenderlo y actuar conforme a ello.
Si bien es cierto que la organización debería poner de su parte para que esto no ocurriera, son los propios aficionados los responsables de este tipo de problemas. La lección para las próximas fechas es que disfrutemos del pádel y respetemos a los jugadores por el bien del propio deporte.
En fin, una vez dejado atrás el paso de World Padel Tour por las tierras estadounidenses, la mirada de los jugadores está ya puesta en Reus, donde se celebrará la siguiente prueba del calendario y donde los jugadores tendrán otra oportunidad de mostrar su mejor versión.
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