La separación de Lebrón y Galán nos ha dejado el primer terremoto de parejas de la temporada. El anuncio de Alejandro después del Major de Qatar ha hecho que se produzcan muchos movimientos y que las próximas semanas veamos nuevas duplas sobre la pista. Algunas se estrenarán en Venezuela, con la celebración del P2, pero otras no llegarán hasta Bruselas, sin embargo, ya analizamos lo que pueden ser estas nuevas duplas y cómo pueden llegar a funcionar.
Hay que recordar que, por si no estás al tanto de todo lo que ha sucedido, en Padel Addict tenemos toda la información de última hora y un artículo donde explicamos cómo ha quedado el circuito después de la ruptura de la pareja número dos del pádel mundial.
Análisis de las nuevas parejas
Alejandro Galán y Fede Chingotto
Puntos fuertes
Sobre el papel, hablamos de posiblemente una de las parejas más fuertes del panorama actual. Uno de los jugadores más en forma, sino el que más, junto al pasado MVP del Master Final de Barcelona. No cabe duda que en cuanto a nivel, son dos de los mejores del mundo.
Como gran baza a su favor está la habilidad de ambos en la red. Son rápidos, tienen muchos reflejos y juegan de maravilla en esa zona. Pueden llegar a imprimir una velocidad de juego tremenda y acabar venciendo a sus rivales dentro de ese terreno. También que es una mezcla ideal en cuanto a que se junta un gran defensor como es Chingotto, con un gran definidor como es Galán. Además, están en el mejor momento de su carrera y eso se nota también a nivel físico. Por otra parte, no son excesivamente pasionales dentro de la pista, lo que puede ayudar a la regularidad en los resultados.
Solidez, poderío ofensivo, capacidad defensiva y un pádel vertiginoso convierten a esta pareja en una de las claras opciones para llevarse el número uno.
Puntos débiles
Realmente son tan buenos y completos que es complicado buscarle las cosquillas. Sin embargo, si se le puede poner algún pero a esta dupla es la diferencia de Chingotto con respecto a Lebrón. Ya no por nivel, sino tácticamente.
La que fuera pareja número uno durante tres años consecutivos se caracterizaba por el gran remate que tenían ambos, lo cual hacía que los rivales se volvieran locos a la hora de proponer alternativas desde la defensa. Ninguno sabía a quién tirarle el globo, porque cualquiera de los dos era capaz de finalizar con facilidad. Era una mezcla que funcionaba a la perfección, pero, aún así, se vieron superados por Coello y Tapia la pasada temporada. Visto lo visto, Chingotto tendría que, como mínimo, igualar el nivel de Lebrón para ponerse en ese escalón a pelear por títulos y eso es algo que está por verse todavía.
Puntos fuertes
Cuando el talento se junta, es muy complicado que la cosa salga mal. Ya ocurrió en 2019 y podría volver a repetirse ahora. Juan y Paco tienen, junto a Sanyo y Agustín, las mejores manos del circuito y eso ya supone un plus con respecto al resto. Gracias a esa habilidad que tienen ambos, pueden presumir de ser realmente completos, por lo que son pocas las posibilidades que tendrán los rivales a la hora de intentar vencerles.
Defensivamente tienen muchos recursos y pueden dominar los partidos desde el fondo sin ningún problema. Los globos del sevillano son élite y las chiquitas del gaditano más de lo mismo. En cuanto al ataque, Paquito tiene infinidad de trucos para ganar cualquier punto. Desde víboras, bajadas de pared, dejadas, voleas, smash, cualquier tiro le vale para acumular winners. Con Lebrón hemos visto que todavía no ha recuperado del todo la pegada tan característica que tenía antes de la lesión, no obstante, está volviendo a encontrar sensaciones. En los primeros torneos vimos ya a un ‘Lobo’ muy entonado que puede ser un auténtico peligro para las demás parejas del circuito.
Por último, destacar que ya se conocen de su primera etapa juntos, por lo que será más fácil para ellos recordar automatismos. Además, si fueron números uno en 2019, por qué no poder repetirlo en 2024.
Puntos débiles
A nivel deportivo, poco se puede señalar de esta pareja. Sin embargo, hay dos aspectos fundamentales donde pueden sufrir: el físico y el mental.
En el apartado físico, queda en duda la recuperación de Juan. Pese a que le hemos visto a gran nivel en estas primeras instancias, todavía hay que ver si puede recuperar su mejor versión. Paquito no ha sufrido lesiones recientemente, pero su veteranía le limita en este sentido y puede que en partidos largos que se vayan a los tres sets esté en desventaja con respecto a otros jugadores.
En cuanto al aspecto mental, es el motivo que terminó separando a esta pareja en su primera etapa y podría volver a suponer un problema. Ambos son muy pasionales y sus fuertes personalidades terminaron de erosionar la gran relación que mantenían. Además, hay que ver cómo evoluciona el ‘Lobo’ después de su separación de Galán y el escándalo de Qatar, ya que en la entrevista que tuvo con MARCA se le vio realmente afectado por la situación.
Fernando Belasteguín y Juan Tello
Puntos fuertes
La fiabilidad y capacidad competitiva de Bela, junto al despliegue y potencia de Juan Tello. Una dupla que tiene mucho potencial y que podría ser una de las sorpresas de esta temporada.
Tello es lo que necesita Bela ahora mismo. Un jugador que abarque mucha pista y que tenga la capacidad suficiente para finalizar puntos con facilidad. Por otro lado, el ‘Boss’ es lo que necesita Juan. Un jugador seguro, sólido y con experiencia que le de la consistencia necesaria como para que él pueda encargarse de hacer el trabajo ofensivo.
Son una gran combinación en cuanto a que los puntos débiles de uno son los fuertes del otro y viceversa. Por eso mismo, podrían llegar a acoplarse muy bien y ser realmente competitivos en el circuito. Sobre todo porque parten con la ventaja del ranking, donde saldrán los primeros torneos entre las primeras 5 o 6 parejas en función a los resultados.
Puntos débiles
Lo primero es el físico de Bela. No sabemos cuántos torneos va a poder jugar y si en todos va a poder estar al 100%. Eso es una incógnita con la que Tello deberá convivir. Además, la adaptación del de Pehuajó a la derecha ofrece alguna que otra duda. Con Tapia no salió del todo mal, pero tampoco muy bien.
Por otro lado, ninguno se encuentra en un punto de su carrera especialmente bueno. Bela está en clara caída libre, afrontando el que es su último año en el pádel profesional. Tello, que brilló junto a Chingotto, ha ido de proyecto en proyecto sin que ninguno terminara de funcionar. De hecho, el arranque de temporada del ‘Gato’ junto a Álex Ruíz ha sido bastante malo en cuanto a resultados, dejándose sorprender por parejas que no eran favoritas.
Álex Ruíz y Momo González
Puntos fuertes
En su primera etapa juntos fue una pareja que funcionó muy bien y que consiguieron dar la sorpresa en varias ocasiones. Si son capaces de mantener el nivel de 2022, pueden dar algún susto a las parejas top del circuito.
En su momento, su separación fue algo extraña. Había entendimiento dentro y fuera de la pista, acompañado de buenos resultados. Sin embargo, Álex tomó la decisión de romper la pareja contra todo pronóstico. Ahora, tras año y medio, vuelven a juntar sus caminos en busca de conseguir grandes éxitos.
Como pudimos ver, tienen estilos de juego muy compatibles y se entienden muy bien dentro de la pista. Ambos son de Málaga y eso ayuda a que la compenetración dentro de la pista sea total. Aparte, están en una edad perfecta para triunfar y, en el caso de Momo, ha podido madurar mucho su juego desde su ruptura.
Puntos débiles
En realidad no tienen muchos puntos débiles, más allá de que no son una pareja para pelear por títulos, sino más bien asentarse en cuartos para buscar semifinales e intentar dar la sorpresa en alguna final. Algo parecido a lo que hicieron en su primera etapa.
Entre las posibles debilidades destaca la poca regularidad de ambos. Si bien en algunas fechas pueden estar a un nivel increíble, es posible que lleguen a otras donde pierdan en primera ronda. Es un problema con el que van a tener que lidiar e intentar minimizarlo lo máximo posible. Además, es algo que se acentúa en el caso de Álex, que viene de unos torneos complicados donde no termina de encontrar buenas sensaciones.
Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez
Puntos fuertes
Los que fueran números uno en 2018 vuelven a juntarse con el propósito de volver a disfrutar de este deporte. Sin lugar a dudas, es una de las parejas más míticas de la historia del pádel y su vuelta es todo un atractivo para el aficionado.
En cuanto a puntos fuertes, son parecidos a los que le llevaron al éxito hace seis años. La solidez de Maxi y la magia del de San Luís forman una mezcla perfecta. La fiabilidad del ‘Tiburón’ en sus tiros permite sacar la mejor versión de Sanyo, que inspirado se vuelve un auténtico peligro en cada golpe. Representan también ese ‘pádel vintage’ de trabajar los puntos desde la defensa para terminar ganándolos en la red. Y es que desde el fondo de la pista tienen muchos recursos para dominar el ritmo de los partidos, lo cual puede desesperar a jugadores que dependan en exceso de su pegada.
Por otra parte, hay que recordar lo buenos que eran en los enfrentamientos directos con las parejas más fuertes del circuito. Si mantienen el nivel de antaño, pueden sorprender a más de uno. Además, esta unión era la única solución para ambos de seguir entre las ocho mejores parejas del ranking.
Puntos débiles
Ninguna de las parejas veteranas que se han juntado recientemente ha terminado de funcionar. En el caso de Sanyo, no ha conseguido despuntar ni con Bela, ni con Paquito, igual que Maxi con Lima. Este puede llegar a ser un ejemplo más de que juntar a dos jugadores experimentados en la actualidad no es tan buena idea como parece sobre el papel. En su mano tienen ser la excepción, pero lo tendrán realmente complicado.
Además, por sus características, esta dupla va a depender demasiado de Sanyo. Si el ‘Mago de San Luís’ está bien, perfecto, pero al final los momentos de inspiración pueden llegar o no llegar y eso repercute en la regularidad de los resultados.
En cuanto al físico, es evidente que estarán un punto por debajo de las principales parejas y que a la hora de verse las caras contra ellos o contra algunos jóvenes con mucha potencia van a estar en desventaja.
Por último, el punto débil más evidente. En ese pádel de la ‘vieja escuela’ se defendían muy bien, pero en 2024 van a tener un lastre que les puede perjudicar mucho: la falta de pegada. Puede que busquen soluciones por otros lados, pero de primeras es un gran handicap.
Sea como sea, volver a ver a estas dos leyendas compartir lado de la pista es un auténtico privilegio.
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