¡Un logro histórico! Tito Allemandi y Tolito Aguirre se coronaron este domingo como campeones del New York Grand Master de A1 Padel, el primer torneo de pádel profesional celebrado en la ciudad más famosa del mundo.
En un partido de más de dos horas, la pareja número 3 del circuito, se encargaban de vencer a Franco Dal Bianco y Maxi Arce en dos sets (7-6 y 7-5).
Tito Allemandi y Tolito Aguirre, quienes no habían ganado ningún título durante todo el año, recuperaron su mejor versión y aprovecharon el torneo más icónico de la temporada para poner sus nombres en él. Sus rivales, que ya han conquistado 8 títulos, se quedan a las puertas de un nuevo campeonato.
En lo relativo a la final, el partido comenzó con los números 1 rompiendo el servicio de Tito y Tolito. No obstante, estos últimos encontraron la estrategia perfecta para desestabilizar a Dal Bianco y Arce. Es importante destacar que de los cuatro puntos de oro que se jugaron en el primer set, tres cayeron para el lado de los campeones (tres de ellos al saque). A pesar de que las parejas mantuvieron un juego muy igualado, se llegaba al tie-break. Fue entonces cuando Tito y Tolito demostraron su mejor versión, aplastando a sus rivales con un 7-1 en la muerte súbita.
En el segundo set, Aguirre y Allemandi fueron exigiendo poco a poco más a sus adversarios, que sintieron el cansancio de haber jugado tres sets en las semifinales pocas horas antes.
Tito y Tolito tuvieron la oportunidad de cerrar el torneo cuando se encontraban 5-4 y sacaban, pero los números uno lograron romper. Finalmente, el resultado fue 7-5, cerrando un torneo memorable para todos los aficionados del pádel.
Tito Allemandi, de 43 años, decía al finalizar el torneo lo siguiente: “Quiero agradecer a todos: A1 Padel, Fabrice Pastor, nuestras familias. Pensé que nunca volveríamos a ganar, y aunque a veces queremos matarnos el uno al otro, siempre estamos en la misma lucha. Gracias eternas, Nueva York“.
El New York Grand Master se despide marcando un antes y un después en la historia del pádel profesional. Nunca antes un circuito, ni World Padel Tour ni Premier Padel, había pisado la isla de Manhattan para celebrar un torneo de semejantes características.
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