Se trata uno de los inconvenientes, por llamarlo de algún modo, que comparten el pádel y el tenis. La mayoría de los jugadores, sobre todo los más avanzados, abren un bote de pelotas de pádel en cada partido. Es entonces cuando surge la cuestión: ¿Qué hacemos con ellas cuando ya no nos sirven?
Lo habitual es que las dejemos olvidadas en el club en el que jugamos o que se las demos a algún monitor que conozcamos para que las meta en su carro de bolas. Sin embargo, hay otra alternativa que pasa por el reciclaje de las pelotas de pádel.
El problema de las pelotas de pádel
La cuestión no se limita a algo tan simple con el “ahora qué hago con estas bolas que ya no me sirven”. Es un problema aún mayor de lo que imaginamos. A día de hoy, las pelotas de pádel y de tenis se fabrican, sobre todo, con materiales sintéticos, tanto la felpa como el caucho, que son derivados de hidrocarburos, es decir, del petróleo.
Cada una cuenta con una cubierta de fieltro y una esfera de caucho reticulado. Este primer material es completamente reciclable, pero el segundo, en cambio, pertenece a la familia de los materiales termoestables.
Dichos materiales se caracterizan por su gran resistencia a las altas temperaturas. Como efecto de ello, cuando se trata de reciclar con los métodos convencionales, en vez de fundirse, se incineran y desprenden gases tóxicos.
Son productos de poco uso
Como ya hemos comentado, muchos de los jugadores de nivel amateur las desechan en un solo partido. En el mejor de los casos, una pelota de pádel o de tenis tiene una vida útil de tres a cuatro partidos, algo que se puede considerar bastante corto.
Sin embargo, la creación de novedosos productos y su incorporación al mercado ha hecho posible restaurar la presión de las bolas. Aquí entran en juego los famosos presurizadores, gracias a los que se puede aumentar el número de partidos que podemos usar las pelotas.
Por lo tanto, podemos decir que este material es un ítem de alta rotación. Para evidenciarlo tenemos el dato de la cantidad de bolas que se fabrican al año. Esta cifra alcanza, aproximadamente, los 325 millones de unidades, lo que se traduce en 22.000 toneladas de caucho termoestable.
¿Cómo reciclar las pelotas de pádel?
Como habitualmente se suele decir: a los problemas, soluciones. Y quizá una de las mejores sea reciclar las pelotas de pádel y tenis. Es una práctica relativamente nueva y, a pesar de ello, ha ido ganando terreno en países como España, Francia, Canadá y Estados Unidos.
No hay excusas, actualmente hay muchas organizaciones e individuos que están comprometidos con esta causa y, por consiguiente, han desarrollado diversas formas de integrar las bolas que no se usan a una economía circular. A continuación vamos a conocer algunas de ellas:
GreenBall
Existe una empresa, GreenBall, que, como parte de su programa ‘Play&Recycle’, recicla las bolas de ambos deportes mediante un proceso de economía circular y las convierten en energía. Esto es posible gracias al alto poder calorífico del caucho y, de este modo, también ayudan a disminuir el consumo de combustibles fósiles.
Para ello, desde la propia organización instalan puntos de recolección de pelotas en los clubes y un agente autorizado pasa por cada uno de ellos para llevárselas él mismo.
NoTime
Otra alternativa nace de la marca española de ropa y calzados NoTime. Lleva a cabo una recolección de pelotas de pádel y tenis para, así, confeccionar sus zapatillas. En su fabricación, el material que utilizan es un compuesto entre el caucho de las pelotas, café reutilizado, neumáticos desgastados y caucho natural.
Ecólatras
Desde Ecovidrio han lanzado el programa Ecólatras que coloca contenedores, en forma de bidones reciclados, en algunos clubes. Las pelotas recogidas las entregan a colegios de la Comunidad de Madrid para combatir la contaminación acústica.
En el caso de las que ya no sirven porque están sucias o deterioradas, intentan que sean recicladas transformando el caucho en otros elementos como parques infantiles, baldosas, mobiliario urbano, topes de tráfico, material de gimnasio, jardinería, etcétera.
Padel Nuestro
En colaboración con Bown Sports & Sustainability, una startup catalana, Padel Nuestro ha apoyado el movimiento ‘SustainaBalls’ para promover el reciclaje de las pelotas de pádel y tenis. Así, la compañía líder en distribución de artículos de pádel contribuirá con la instalación de cajas de recogida de pelotas y embalajes en la mayoría de sus tiendas.
De igual manera, dicha colaboración también incluye iniciativas de marketing sobre el terreno y en las redes sociales. Esta será la forma de promover una cultura respetuosa con el medio ambiente que está llegando cada vez a más jugadores de este deporte en expansión.
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