Puntazos, caídas, lesiones… Lo más destacado del Santander Open 2021

Todavía nos dura la resaca el reciente torneo disputado en Santander, una prueba más superada en el circuito de World Padel Tour. A las puertas del primer Master ubicado en Marbella, vamos a repasar el torneo ganado por Alejandro Galán y Juan Lebrón en el cuadro masculino, y por Delfi Brea y Tamara Icardo en el femenino. Y es que Santander nos ha dejado varias perlas en forma de anécdotas que no desmerecen dejarlos en el olvido. Te contamos a continuación cuáles han sido las claves del Santander Open 2021, con varios jugadores y jugadoras del circuito como protagonistas en los días de competición.

¿Cuáles han sido las claves del Santander Open?

Una vez más, las parejas de World Padel Tour nos han dejado puntazos para el recuerdo y partidos con largos intercambios de golpes. El desgaste físico ha sido brutal, pero si hay que destacar un partido del torneo, ese sin duda es el disputado por Galán y Lebrón contra Paquito Navarro y Di Nenno. Fue uno de los pocos encuentros de las rondas finales que se resolvió en tres sets, de los cuáles dos llegaron al agónico tie break.

El sevillano y el argentino volvieron a poner sobre las cuerdas a la pareja número 1 del mundo, rozando la victoria que ya consiguieron en el torneo pasado y en la misma ronda. Tras un gran juego desplegado en la primera manga, tuvieron la oportunidad de cerrarlo en la segunda con un 5-4 a favor, pero los favoritos tiraron de casta y oficio para empatar extender el partido al último y definitivo set, donde el físico de Di Nenno dijo basta.

Volvimos a ver puntos espectaculares y a un Paquito que, cuando se le enciende la mecha, se convierte en otro jugador. Además, su conexión con Martín Di Nenno es total tanto dentro como fuera de la pista, llegándole a hablar con acento argentino en el descanso del noveno juego. Sin duda, ambas parejas se merecían pasar a la final, pero solo puede quedar una.

Delfi Brea y Tamara Icardo demostraron el talento que tienen y que pueden plantarles cara a las principales parejas del cuadro femenino. Desplegaron un juego inteligente y preciso cuando el partido lo requería, haciéndose grandes en la pista con un buen juego posicional.

Gracias a eso, se llevaron su primer torneo como pareja, que junto a su juventud lo hace mucho más meritorio. Derrotaron a Virginia Riera y Patricia Llaguno, una de las parejas más sólidas del circuito y recientes campeonas del torneo en Vigo. Pero si hay que destacar un partido de ellas, sin duda es el de cuartos de final, derrotando a las favoritísimas Alejandra Salazar y Gemma Triay. Solo necesitaron dos sets (6-4 y 7-6) para vencer a las números 1 y dar la sorpresa en el Palacio de los Deportes.

Aquí no hay duda de quiénes deben llevarse la vitola de revelación. Javi Rico y Momo González llegaron a la primera final de su carrera deportiva en World Padel Tour. Cierto es que su pase lo obtuvieron por la lesión inesperada de Belasteguín, pero solo por ocupar una plaza de semifinalistas es todo un récord para ellos. Es una pareja que por potencial, puede dar muchas sorpresas a lo largo del año.

Una de las claves del Santander Open ha sido el hecho de que a la final no llegara ninguna de las cuatro primeras parejas del circuito femenino, algo que facilitó ver a otras parejas menos favoritas desplegar su juego y lo que son capaces de hacer. Esto, más allá de ser preocupante, es positivo porque denota la mejoría de todas las jugadoras y la ambición que tienen por ganar, igualando así las fuerzas.

No obstante, la decepción más absoluta fue la de Federico Chingotto y Juan Tello, que volvieron a caer por segundo torneo consecutivo casi a las primeras de cambio, es decir, en octavos. Pasaron la primera ronda, pero no la segunda ante Pablo Lijó y Tito Allemandi. Un mal endémico de la dupla argentina que lleva extendiéndose durante toda la temporada, que solo ha sido capaz de llegar a unas semifinales en Alicante. Eran uno de los candidatos a dar un paso adelante y optar a títulos, pero de momento está siendo una losa pesada para ellos, al menos de momento.

También hubo tiempo para el dolor en el Open de Santander. Volvieron las lesiones musculares, marcadas sobre todo por los retiros prematuros de Pablo Lima y Belasteguín. Mientras que lo del brasileño no es tan grave, lo del argentino sí que lo va a dejar 5 semanas en fuera de juego. De esta manera, se perderá los dos próximos torneos del calendario, donde Sanyo ya ha confirmado que jugará con su sobrino Cristian Germán Gutiérrez.

Y como anécdota más o menos graciosa, depende desde donde se vea, tenemos el bolazo de Pablo Lijó a Juan Lebrón en las partes nobles. Ocurrió en el partido de cuartos de final, donde el gallego lanzó una víbora a su paralelo, impactando directamente en los genitales del andaluz, dejándolo totalmente exhausto y tumbado fuera de la pista durante unos instantes. Menos mal que eran los últimos minutos de partido, aunque fue anecdótico cómo Lebrón metía prisa a su compañero para acabar la entrevista y salir por patas a descansar. Seguramente le hizo falta una bolsa de hielo bien fría.

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