Su última victoria en el Australian Open es su último hito como tenista. Rafa Nadal conquistaba su vigesimoprimer Grand Slam a sus 35 años haciendo muestra otra vez de todo lo que le caracteriza como jugador y como persona.
Evidentemente en este artículo no te vamos a hablar de cómo mejorar tu técnica o estrategia en el pádel, pero si aspectos psicológicos y de buena conducta que todo jugador de pádel debería aplicar en sus partidos.
Y es que todo jugador debe tener un espejo al que mirar, y siendo honestos, la figura de Rafa Nadal es un gran ejemplo para todos nosotros. Si no podemos emularlo en sus éxitos, hagámoslo al menos en su forma de ser.
La mentalidad sería su cualidad más destacable, sin duda, pero está a su vez está formada por una forma de ser que le hacen distinto al resto:
A diferencia de otros tenistas nunca habrás visto a Rafa Nadal romper una raqueta de tenis contra el suelo. Todo lo contrario. En las buenas y en las malas ha sido todo un ejemplo de buena conducta y buen comportamiento. Desde muy pequeño, su tío y entrenador, Toni Nadal, estuvo muy encima de ello, e incluso llegó a decirle: “Si rompes tu raqueta, no seré más tu entrenador. Hay millones de niños alrededor del mundo que darían lo que fuera por tener una raqueta, pero no tienen las mismas posibilidades que tú”.
Nadal siempre ha tenido claro una cosa, si ha perdido es porque su rival ha sido simplemente mejor que él. Ante ello, solo queda aplaudir, reconocer la derrota y seguir entrenando para ser el mejor.
El propio jugador de Manacor lo decía en los primeros días de competición. Hace pocos meses no sabía si podría estar en Melbourne compitiendo en el Australian Open. Una lesión en el pie, que prácticamente es inoperable, le ha mantenido en vilo mucho tiempo sin saber si podría participar en el torneo.
Y es que Nadal, debido al derroche físico que muestra en la pista, se ha lesionado varias veces en su carrera, dejando la competición durante meses e incluso, sin saber si podría seguir en activo más tiempo. Sin embargo, a pesar de cada problema, ha salido adelante a base de esfuerzo y disciplina, logrando superar todos los obstáculos para convertirse en el primer jugador en conseguir 21 Grand Slams.
Posiblemente, Nadal no vuelva a ser número 1, pero mientras esté en activo puede agrandar su leyenda peleando por un Grand Slam más.
La importancia de Toni Nadal en la trayectoria de Rafa es indescriptible. ¿Quién mejor que él para orientarle en su carrera? El hecho de haber sido su entrenador y también parte de su familia, le ha aportado un plus que ningún otro jugador del circuito ATP ha logrado alcanzar. Y cuando separaron sus caminos y fue Carlos Moya el que ejerció de coach, confió en un amigo que ha continuado la línea que su tío comenzó en su día.
Además de ello, el calor de su gente, de su familia, durante toda su trayectoria ha sido vital. La confianza y el apoyo que ha recibido por ellos le ha hecho sentirse arropado en tod momento, en las buenas y en las malas.
También cumplen su papel el resto de profesionales que lo han acompañado, desde su preparador físico como su nutricionista, hasta los sparrings que lo ponen a prueba en los entrenamientos. Todos ellos también han puesto su granito de arena para ayudar al tenista.
Rafa Nadal ha respetado a todos sus rivales y ha dado muestras de ello. Aunque hayan incluso mostrado algún comentario negativo hacia su persona, el manacori ha salido a la palestra para no dar importancia y ante todo respetar ese punto de vista.
¿Qué decir de la entrañable amistad entre Federer y Nadal a pesar de estar peleando por el mismo objetivo? Y es que poco después de su victoria en el Australian Open de 2022 el jugador suizo le dedicaba estas palabras:
“Qué partido, mi amigo y gran rival, Rafa Nadal. Enhorabuena de todo corazón por convertirte en el primer jugador en ganar 21 títulos de Grand Slam. Hace unos meses estábamos bromeando sobre los dos en muletas. Impresionante. Nunca se debe subestimar a un gran campeón. Tu increíble ética de trabajo, dedicación y espíritu de lucha son una inspiración para mí y muchos otros alrededor del mundo“.
A pesar de ser rivales en la pista, Rafa Nadal ha demostrado que es posible admirar a un rival que compite contigo. La relación entre el español y el suizo pasará a la historia del tenis, no solo por su competitividad sana sino por la amistad que les rodea.
El tenista balear siempre ha demostrado tener los pies en el suelo y mostrar su humildad y modestia no únicamente cuando pierde, sino cuando gana. En su victoria a Daniil Medvedev en el Open de Australia volvió a hacer gala de su señorío dirigiéndose al subcampeón para decirle que no tiene dudas de que en el futuro ganará ese torneo muchas veces.
Otros jugadores aprovecharían la rueda de prensa para criticar el favoritismo de los jueces de líneas para otros jugadores, pero él siempre dará ejemplo de deportividad y buen comportamiento, gane o pierda.
Cada año, cada lesión o cada torneo que disputa le acerca al final de su carrera. Sin embargo, aunque haya conquistado muchos Grand Slams es aún capaz de mostrar la ilusión de un niño cuando gana en Australia.
Aunque Nadal disfruta del tenis, también sufre las consecuencias de sus lesiones por dentro. Es consciente de que su final se acerca, por ello disfruta cada triunfo como el de ayer como si fuese su primer gran torneo.
Cada gran victoria es una invitación a seguir, a continuar peleando por hacer más grande su leyenda. Así lo decía tras el torneo:
Muchos hubieran bajado los brazos, pero él se cogió a un tornillo ardiendo sabiendo qué aún tenía opciones. Con 2 sets y 2-3 abajo en el tercero, con saque y 0-40 en contra todo parecía perdido. Sin embargo, Nadal es un trabajador incansable y sabe que mientras haya partido, hay esperanza.
Aunque Nadal hubiera terminado perdiendo el quinto set, seguramente se hubiera quedado satisfecho, sabiendo que se ha dejado todo lo que tenía dentro de la pista, peleando hasta el último minuto.
Pero es esa actitud la que descoloca al rival, quién se ve dominando, cerca de la victoria, pero que sigue viendo a un Nadal luchador que termina no solo por igualar el partido, sino ganándolo.
Sin ello Rafa Nadal no hubiera sido el mismo. El tenista de Babolat se ha caracterizado mucho por ser un trabajador nato y constante a lo largo de su carrera. No le habrás visto mucho en discotecas como algunos jugadores de fútbol. Es una persona familiar y enfocada al 100% en lo que hace.
No tendrá el mejor saque del circuito, no será el mejor técnicamente, pero en general es uno de los mejores jugadores de la historia. Puede ser un símil como Fernando Belasteguín en el pádel, mostrando que con trabajo y sacrificio se puede aspirar a todo.
Una de las imágenes que se han hecho viral tras su última victoria llegaba en el postpartido del Australian Open, donde, tras 5 horas de partido, se le podía ver montado en una bicicleta estática:
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