Todos conocemos jugadores y compañeros en el mundo del pádel que todavía tienen sus armas de cuando empezaron a practicar este deporte y las guardan con un cariño especial. En algunos casos, algunos partidos aún son capaces de jugar con esas palas, pero, ¿realmente estas palas que tienen tantos años nos pueden proporcionar el rendimiento que nos daban antaño? Hoy vamos a hablar de la diferencia entre cuanto nos puede durar una pala de pádel y cuál es su vida útil.
¿Cuál es la vida útil de una pala de pádel?
Una pala de pádel nos puede llegar a durar todo el tiempo que queramos, dedicándole un cuidado especial, evitando golpes y roturas nos puede llegar a durar muchos años. Sin embargo, la realidad es que las palas de pádel están formadas por una serie de materiales cuyas prestaciones se van deteriorando con el paso del tiempo y su uso.
La vida útil que suele tener una pala de pádel de media está en el año, siendo menor o mayor en función de la frecuencia de uso. Las gomas por las que están formadas las palas de pádel empiezan a perder prestaciones elásticas debido a las continuas contracciones y dilataciones al golpear la bola. Por este motivo, si eres de esos jugadores que practican el deporte uno a dos veces a la semana, estas prestaciones te duraran un poco más que los que juegan entre cuatro o cinco veces semanales.
Otro dato relevante a tener en cuenta, aparte de la goma de la pala, es el material de las caras de la pala, ya que, una pala compuesta por fibra de carbono tiende a tener una duración mayor que las fibras de vidrio que son más propensas a roturas. Además, empezarás a notar en la pala una pérdida de potencia importante, golpes que antes te entraban de manera sencilla, ahora tendrás que imprimir un punto más de fuerza en ellos. Y no solo eso, sino que, empezarán a aparecer vibraciones excesivas con algunos golpes que sumado a la fuerza extra que te exigirá la pala con la perdida de potencia puede acarrear en una lesión de codo importante.
Consejos para alargar la vida de una pala de pádel
Os dejamos brevemente unos consejos sencillos y de fácil cumplimiento que nos llevará a alargar la vida útil de la pala.
Tener especial cuidado con las temperaturas
Un consejo a tener en cuenta, especialmente en verano, no dejar las palas en el coche mientras está expuesto al sol, los materiales de la pala sufrirán mucho ante estas altas temperaturas. Recomendamos también un paletero con bolsillo térmico para mantener siempre nuestra pala en una temperatura estable, ni muy caluroso en verano ni muy frío en invierno.
No mojar la pala
Si jugamos en exteriores, con nieblas o condiciones húmedas, recomendamos secar la pala al finalizar el partido para que las gomas no cojan humedades y puedan debilitarlas y bajar su rendimiento.
Proteger el marco de la pala
Debéis de tener en cuenta que, donde mayormente se producen los golpes y roturas en las palas de pádel, es en los marcos de las palas, así que colocando un protector en dicha zona nos ayuda mucho a reducir el riesgo de rotura. Tenéis que tener en cuenta también que el balance de la pala subirá ligeramente, ya que incrementaría el peso de la pala en 10 gramos hacia el marco.
Evitar golpes innecesarios
Evita levantar la bola del suelo golpeándola porque podría dañar el marco, evita golpear con la pala rodillas, muslos u otras partes de tu cuerpo y sobre todo mantén una buena comunicación con tu compañero para evitar golpes trágicos entre palas.
¿Cuándo reparar una pala de pádel?
Por último, os vamos a comentar cuando es, desde nuestro punto de vista, viable recurrir a la reparación de los daños en nuestra pala, ya que como sabéis, la reparación de estos daños no es gratuita. Debemos de tener en cuenta diversos factores.
Cuando estemos hablando de palas de gama alta en donde haya sido necesaria una buena inversión para hacernos con sus prestaciones. Una rotura de fácil reparación en una de estas palas, nosotros recomendamos que se lleve a cabo una reparación, ya que seguramente la pala pueda seguir rindiendo a grandes niveles tras ella.
Otro factor a tener en cuenta es el tiempo que lleva en uso continuo la pala. Si estamos hablando de una pala de gama alta y una pala con poco uso deberíamos de acometer una reparación ante una rotura. También se puede dar el caso, y esto es más personal de cada uno, que no se cumplan ninguno de los criterios anteriormente mencionados y estemos hablando de una pala de gama media-alta y que tenga ya varios años de uso, estamos hablando de palas a las que se le guarda un cariño especial, que representen algo más sentimental que material, en eso caso, también la mayoría de nosotros recurriríamos a una reparación.
El último de los factores realmente importantes a tener en cuenta a la hora de reparar una pala o no es la superficie de la pala. Si las caras de la pala son lisas, es decir, no presentan superficie rugosa ni en calca ni en barniz, en ese caso si recomendamos la reparación de la pala. Al realizar la reparación en la superficie de las palas nunca se puede conseguir un efecto rugoso y, por lo tanto, todas las reparaciones finalizarán con superficie lisa. Si dichas reparaciones se hacen en palas con rugoso en sus caras, la pala perderá gran parte de sus prestaciones en los efectos con la bola.
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