¿Por qué y cómo nos puede enganchar tanto el pádel? Que tendrá este deporte de paredes, moqueta y red, que se ha convertido en el deporte que más ha crecido exponencialmente en España en la última década…
Mi opinión es muy sencilla y clara, el pádel es muy fácil jugarlo, pero muy difícil jugarlo bien…y ahí reside su magia, en la gran disparidad de niveles y como no en el tremendo margen de mejora que atesora.
Además de deporte lo podríamos conceptuar como un fenómeno social, pistas municipales y privadas, clubes, equipos y competiciones que todavía lo hacen aún más interesante…ya no se pregunta..¿de qué equipo de fútbol eres? se pregunta… ¿en qué equipo de pádel juegas?
No todo son mejoras ya que como siempre digo…el pádel tiene lo peor del amor…tiene celos (cuando no te llaman a ti para jugar pero si a tu compañer@). Tiene mentiras (cuando tu compañer@ mejora considerablemente y dice que solo juega 1 vez a la semana). Tiene caprichos (cuando compras y cambias de pala o de material sin apenas usarlo) y sin duda alguna tiene infidelidades y cambios de pareja…
Por qué la vida es así y el pádel es así…una auténtica evolución, una auténtica relación amor-odio, por qué hay días que solo tienes ganas de poner a la venta todo tu material y al día siguiente solo deseas hablar de las buenas sensaciones que tienes y lo bien que estás jugando. Una vida en pareja con motivaciones, broncas, malas caras pero también risas, abrazos y momentos para recordar en el postpartido.
A nivel profesional solo debemos observar el constante baile de parejas que hay en nuestro querido World Padel Tour, pero no debemos olvidar que ellos son profesionales y siempre buscan la mejora en función de resultados, torneos ganados, patrocinadores…
Todos estos detalles son los que hacen volvernos locos por el pádel. Por superarnos, por mejorar, por entrenar, por jugar con otra gente y si hace falta….por cambiar de equipo.
Sea como sea el pádel es uno de los deportes más sencillos y a la vez más divertidos que jamás ha existido.
